Qigong de las 24 energías
"Qi" se traduce generalmente como "energía", "energía vital", "aliento vital"... "Gong" (el mismo carácter que en "Gong fu") significa "trabajo" en el sentido de cualquier tipo de trabajo o estudio que requiere mucho tiempo, aplicación, regularidad, perseverancia y asiduidad para aprender, perfeccionar y dominar.
La práctica regular de los ejercicios de Qi-Gong mejora y mantiene la salud en general, con un efecto revitalizante sobre el cuerpo físico, orgánico y muscular. Aumenta nuestra vitalidad y resistencia, desarrolla nuestra fuerza física, elimina tensiones, afloja nuestras articulaciones, mejora la estabilidad postural y la coordinación de nuestros movimientos, y también tiene un efecto relajante y calmante sobre la mente y el espíritu, manteniéndonos activos y concentrados.
Por último, aprender y practicar regularmente los ejercicios de Qi-Gong nos ayuda a redescubrir la unidad del cuerpo y la mente. Porque el Qi es la fuerza vital, el flujo de energía primordial que circula y toma forma en todos los seres vivos, desde los infinitamente pequeños a los infinitamente grandes.
El término "Qi-Gong" ha estado estrechamente vinculado a la medicina desde sus orígenes, ya que hunde sus raíces en la antigua China y se remonta a las antiguas tradiciones taoístas y budistas. En la medicina tradicional, el Qi-Gong se utiliza con fines terapéuticos, y los pacientes practican ciertos ejercicios específicos o los médicos utilizan su propia energía para tratar (Fa Gong = emisión de energía). En las artes marciales, el Qi-Gong forma parte del entrenamiento diario para nutrir el Qi interno y controlar su circulación de modo que pueda utilizarse con fines defensivos u ofensivos.
El Qi-Gong se diferencia de otros tipos de ejercicio físico en que su práctica se basa en una combinación equilibrada de tres elementos esenciales
- regulación de la mente (Tiao Xin),
- regulación de la respiración (Tiao Xi),
- la regulación del cuerpo (Tiao Xing) y los movimientos.
La eficacia de cualquier ejercicio de Qi-Gong reside en la sincronización y el ajuste correcto de estos tres elementos. La relajación y la calma naturales, la concentración, la intención y la visualización, la unificación de la energía, la perseverancia y la paciencia son necesarias para que el practicante ajuste su pensamiento, su postura y su respiración de forma que tengan efecto en todo el cuerpo.
Este año empezamos a aprender el Qi-Gong de las "24 energías".