Yoga Nidra 

Se orienta a la persona hacia ejercicios de meditación y relajación que se realizan mentalmente (concentrándose en una parte del cuerpo, en la respiración, repitiendo un mantra, la visualización...).

Mejora la calidad del sueño

Al regenerar mejora la salud

Mejor gestión del estrés y las emociones

Poco a poco se va soltando

Antes de escuchar y practicar con los archivos de audio siguientes 

¿Qué es el Yoga Nidra?

Poco conocido porque rara vez se enseña en los estudios, al Yoga Nidra se le suele llamar el "yoga del sueño". Se suele practicar tumbado en el suelo en "Savasana". El profesor guía al alumno hacia ejercicios de meditación y relajación que se realizan mentalmente (concentrándose en una parte del cuerpo, en la respiración, repitiendo un mantra, la visualización...).

El objetivo es permanecer consciente (pero se le perdonará si se queda dormido) y sobre todo inmóvil para favorecer la concentración. Durante el ejercicio, la mente se hunde poco a poco en un estado de semidespertar. Y sales de ella en gran forma. Es cierto.

¿Cuáles son los beneficios?

1/ Mejorar el sueño

El yoga Nidra lleva a quien lo practica a un estado de relajación profunda, que luego facilita la relajación a la hora de dormir. Para las personas que tienen problemas para conciliar el sueño por la noche, la solución es seguramente esta forma de meditación.

2/ Cuida tu salud

La falta de sueño puede provocar síntomas como la depresión, el aumento o la pérdida de peso y ciertas enfermedades crónicas. ¡Nada bueno sucede como resultado de un mal sueño! Olvida el adagio "Dormiré cuando esté muerto". El cuerpo necesita recargar las pilas para prepararse para un nuevo día. Cuando no se duerme lo suficiente, el sistema inmunitario se debilita. Cuando sepas que una sesión de Yoga Nidra de treinta minutos equivale a un ciclo de sueño de dos horas, no lo dudarás.

3/ Mejor gestión del estrés y las emociones

Los ejercicios de meditación -especialmente los que dirigen la mente hacia la conciencia del cuerpo y la respiración- te permiten conectar contigo mismo. Al prestar atención a estos puntos, dejamos atrás las pequeñas preocupaciones de la vida cotidiana.

4/ Dejar ir

Cuando estamos despiertos, buscamos constantemente posicionarnos en un estado de control. Tomamos decisiones, a veces hacemos esfuerzos. En cuanto ocurre algo incontrolable, aparece la impaciencia y a veces la ira. En el Yoga Nidra, ya no intentamos controlar lo que sucede, sino que dejamos que la voz del profesor nos guíe. Nos sentimos atraídos por un medio sueño, en paz con nosotros mismos. Por unos momentos, ya no intentamos controlarlo todo: nos dejamos llevar, nos soltamos.

5/ Regeneración

Practicado al mediodía (o al final de la tarde), el yoga Nidra nos permite regenerarnos física y mentalmente. Se evita el cansancio del final de la tarde. En mejor forma para las actividades del día, estamos más serenos y descansados  

Personalmente, he notado que he trabajado mucho mejor después de una sesión de yoga Nidra.

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Trataka

La Trataka es una técnica de meditación que consiste en enfocar los ojos (y a su vez la mente) mediante una mirada intencionada pero relajada. Inicialmente, esta práctica se realiza con los ojos abiertos en un objeto externo. A continuación, pasa a la práctica interna (ojos cerrados) y al vacío. A veces se llama tratak o tratika. En todas las formas de trataka, puedes incorporar la conciencia de la respiración o la repetición de mantras si lo encuentras útil, aunque no se suele enseñar de esta manera. 

 A Trataka se le atribuyen los siguientes beneficios:

    Mejora la concentración, la memoria y la fuerza de voluntad

    Mejora la capacidad de visualización

    Mejora la función cognitiva

    Cura las enfermedades oculares

    Hace que los ojos sean más fuertes, claros y brillantes

    Ayuda al insomnio

    Despeja los complejos mentales/emocionales acumulados

    Hace aflorar los pensamientos reprimidos

    Aumenta la estabilidad nerviosa

    Calma la mente inquieta

    Equilibra la actividad en ambos hemisferios del cerebro

    Mejora la visión en la oscuridad (si se practica sobre la llama de una vela)

    Efecto calmante sobre el sistema nervioso central

    Aumenta la confianza en sí mismo y la paciencia