YOGA TAICHI 91
Alianza armoniosa de Yoga, Taichichuan, Qigong y Meditación
Técnicas
Yves Gendron Psicólogo
1. Practica diariamente la respiración abdominal en reposo en casa. Con el tiempo se convertirá en algo automático. También practica regularmente la relajación instantánea. En efecto, una persona ansiosa ha adquirido una respiración muy mala, suele respirar por el pecho, lo que amplifica los síntomas de la ansiedad o incluso los desencadena. Pero la respiración innata es la del vientre, puedes observar a los bebés y a los animales, todos respiran por el vientre. Así que lo primero para una persona ansiosa es volver a aprender a respirar bien. Esta respiración debería volver a ser automática. Tendrás dificultades al principio, quizás tendrás sensaciones de asfixia o calambres en el vientre, es completamente normal porque lucharás contra un logro pero una vez pasada esta etapa, encontrarás tu respiración de nacimiento, una verdadera delicia. Es bueno hacer sesiones de respiración varias veces al día con 10 respiraciones seguidas (por la mañana en la cama, al mediodía y por la noche antes de acostarse). La que yo he preferido es la respiración de la noche, al final he acabado durmiendo como un bebé, verás que acabas sintiendo una gran relajación (ver "Cómo dormir bien"). Además, si por casualidad te despiertas en mitad de la noche con sensación de ansiedad, vuelve a hacer el ejercicio de respiración hasta que sientas que te apacigua y te duermas tranquilamente.
2. Dejar de anticiparse (véase "Gestión de la anticipación y los pensamientos ansiosos"): ¡Qué horror para una persona ansiosa! A menudo vive imaginando lo peor e imagina escenarios de desastre empeorando las situaciones. Hay que saber que la imaginación suele ser peor que la realidad, pero el problema es que la imaginación provoca mucha ansiedad mucho antes de que la persona viva la situación real, es lo que llamamos anticipación. Habrá que aprender a anticiparse menos y a rebajar la angustia con una nueva forma de pensar. Para dejar de anticipar, debemos practicar la detención del pensamiento y luego cambiar los pensamientos negativos por positivos. Leerás atentamente el documento sobre la anticipación, tendrás que releerlo mucho porque es difícil. Es una de las más difíciles de entender y de poner en práctica, pero es esencial, me cambió la vida.
3. Aprenda a no tener miedo de los síntomas de un ataque de pánico (véase "Gestión de los ataques de pánico"): nunca son peligrosos, ciertamente son muy desagradables, pero siempre acaban disminuyendo. El objetivo es esperar esta disminución y sobre todo no huir.